Visitar la Aldea tradicional coreana de Namsangol en Seúl

Corea del Sur es un país de primer nivel económico y una capital como Seúl no tiene nada que envidiar a las grandes ciudades del resto del mundo. Además, si te planteas viajar con niños hasta allí, te sorprenderá la cantidad de lugares que hay para pasarlo bien en familia. Por ejemplo, la aldea tradicional coreana de Namsangol.

Siempre que viajamos con Teo, intentamos llevarlo a algún museo folclórico para que vea como se vivía en ese lugar y aprenda algo más de su cultura.

A ojos de cualquier adulto son lugares demasiado turísticos, donde todo está más que preparado y con cierto tufo a cartón-piedra. Sin embargo, tenemos que ponernos en la piel del niño y pensar que es una atracción divertida para él.

Así que al tercer día de estar en Seúl, decidimos visitar la Aldea tradicional coreana de Namsangol ubicada en las faldas del monte Namsan. Se puede llegar hasta allí en metro, parando en la estación de Chungmuro, aunque nosotros fuimos en taxi, porque son muy baratos.

Cómo es la visita a la Aldea tradicional Namsangol

La aldea tradicional coreana de Namsangol es uno de los pocos sitios de Seúl donde puedes ver una especie de pueblo tradicional con muchos edificios de estilo hanok restaurados, un pabellón, un estanque y hasta una cápsula del tiempo.

Al estar en la montaña se pueden ver los rascacielos de la metrópolis y el contraste resulta cuanto menos curioso.

Visitando casas tradicionales de estilo hanok en Namsangol

En otros lugares que visitamos durante el viaje a Corea pudimos ver casas tradicionales hanok, pero en Namsangol se pueden ver por dentro y descubrir como estaban decoradas antiguamente.

Era domingo y hacía un día estupendo, así que muchas familias tuvieron la misma idea que nosotros. Sin embargo, en ningún momento tuvimos sensación de agobio. Teo seguía pareciéndoles un pequeño marciano, así que todos se acercaban para ver de cerca sus grandes ojos almendrados.

Aunque el lugar es muy turístico y está todo orquestado, a nosotros lograron sorprendernos con algunos juegos tradicionales coreanos. Adultos y pequeños se lo pasaban en grande, así que decidimos unirnos a la fiesta y nos atrevimos a probar suerte con una especie de peonza y con el yunnori.

Se trata de un juego en el que se tiran cuatro varillas semicilíndricas como si fueran unos dados. También vimos a varios niños jugando con aros, como si se tratara de una foto de principios del siglo XX en España.

Demostraciones de espectáculos típicos coreanos

En este entorno repleto de casas hanok  y bajo un ambiente lúdico y festivo, también se organizan otras actividades como demostraciones de espectáculos típicos, venta de artesanía, ceremonia del té, bailes folclóricos, vuelos de cometa, o una falsa ceremonia nupcial tradicional coreana.

Si os hartaís de los teatrillos, el entorno de la aldea tradicional coreana de Namsangol es hermoso para dar un paseo.

Nosotros curioseamos cerca del estanque o de la cápsula del tiempo que se enterró para celebrar el sexto centenario de Seúl en 1994. Las vistas de la ciudad son buenas, aunque las encontraréis mejores en la célebre N Tower que corona la montaña.

En definitiva, si hacéis un viaje a Corea con niños puede ser un lugar divertido para pasar la mañana, aunque si vais sin peques es totalmente prescindible. Una alternativa para ver casas tradicionales de estilo hanok puede ser la espectacular ciudad de Gyeongju (no te pierdas nuestro post sobre qué visitar en Gyeongju).